Esta exposición es una amalgama de estilos y técnicas que los alumnos dominaron desde el realismo con flores que le dan un colorido primaveral pasando por el subrealismo con imágenes y figuras inquietantes.  El naturalismo también está presente, con bellos paisajes y naturaleza muerta, siendo el pop art y el oup art el punto cúlmine de esta excelente exposición.

La presentación de esta exposición, corresponde a la culminación del taller de pintura en óleo nivel avanzado del pintor Rodrigo Fernández, que se desarrolló en el Centro Cultural durante el año 2014, integrado por alumnos que ya tenían conocimientos previos en pintura.

Algunos de los trabajos que se encuentran en esta exposición, no quedan ajenos a un gran análisis e interpretación de cada obra, dentro de las cuales se pueden destacar:

“Acto fallido” de Joselyn Aguila Díaz, es una obra que demuestra el inventivo y sarcasmo del arte dada, donde la imagen principal (pintura al que le falta la cabeza), está llena de frases como “acto fallido”, “maldito” y una gran elección de palabras como “maricón o no”, “he ahí el problema” parafraseando a Shakespeare y que con la figura principal al borde del precipicio, encierra todo el conjunto para terminar con una frase para el bronce “chao”.

 “Tributo a la pachamama” de Bárbara Berríos, nos muestra que en el subconsciente de esta obra, representada en una forma cruda, pero hermosa, este trabajo es más que una revelación cósmica que impulsa revelar los sentimientos primitivos de la naturaleza humana y que a la madre tierra puede que le parezca un acto primitivo, pero que más recuerda el potencial de la vida y la muerte.

“Ser o no ser” de Camila Díaz, es un trabajo donde ella explota la fuerza del arte impresionista, su pintura que es el órgano sexual femenino, encierra todo tipo de simbolismos que ella plantea en la tela con un atrevido color rojo. Aquí hay una actitud enérgica, y monstruosamente poética.

“Nobleza” de Doris Wieschollek, plasma con una gran sutileza y un trazo elegante, el tema de los caballos. Es un ejemplo meticuloso, en la tensión de las figuras que caracteriza esta pintura.

Es importante mencionar que la provocación es una de las tácticas elementales del movimiento dada.

La exposición del taller de Rodrigo Fernández, estará abierta al público en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural hasta finales de enero.