Nos queda la magia de los cientos de personajes a los que dio vida en cine, teatro y televisión, los cuales lo convirtieron en una de las figuras fundamentales de las artes escénicas en nuestro país, de hecho, en 2024, fue sindicado como el “Mejor actor de la historia de Chile”, por Cadem, luego de que la consultora preguntara a la ciudadanía su opinión sobre quién ocupaba dicho sitial, llevándose la mayoría de preferencias.
Pero fue también director y docente, destacando en distintas facetas de este arte. En 2017 tuvimos el honor de contar con su presencia en el marco del Festival Litoral Teatral, realizado en enero de ese año, con el montaje “Sueño de una noche de verano”, clásico de Shakespeare, adaptado y dirigido por Noguera y con un gran elenco de intérpretes.
La versión que mezcló el erotismo, el cuento popular y los personajes fantásticos, en medio de una picaresca comedia de equivocaciones, se presentó en dicha ocasión en un Gimnasio José Rojas Zamora repleto, recibiendo la ovación del público de toda la provincia. La adaptación llevó la fantasía de Shakespeare al folclor chileno; hadas, brujos y príncipes a nuestra propia tradición.
Cómo olvidar su interpretación de “El Caliche” en el videoclip de la canción “El loco del Puerto”, de Illapu. “Caliche” es el apodo de José Antonio Armijo, sanantonino que inspiró la letra de este tema del disco Morena Esperanza, que el reconocido conjunto chileno lanzó en 1998, cuando otro sanantonino formaba parte de esta agrupación, nos referimos a Quique Galdames.
Noguera estuvo ligado al teatro desde pequeño. Sus primeros pasos los dio en el colegio San Ignacio de Alonso Ovalle, aun siendo estudiante, y aunque al salir decidió estudiar arquitectura, prontamente encontraría el curso de su vocación, al cambiarse una año más tarde a la carrera de teatro en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
En la década de los 60 debutó en las fotonovelas, específicamente en la publicación “Cine Amor”, interpretando a Ernesto en “la Razón de existir”, lo que le dio gran notoriedad. En esa época tuvo también sus primeras incursiones en el cine, destacando en películas como "Deja que los perros ladren" (1961) y "El chacal de Nahueltoro" (1969).
Sin duda, la cúspide de la popularidad llegó de la mano de la televisión y la serie de producciones en las que destacó con entrañables y recordados personajes en series como "Estúpido Cupido", "Sucupira", "Oro Verde", "Romané", "Pampa Ilusión" y "Machos", entre muchas otras. Reconocido con diversos premios, entre ellos seis APES, un Altazor y dos Caleuche, su trabajo queda en la memoria del público chileno para siempre.



