Un nuevo fin de semana de actividades se vivió en el Centro Cultural San Antonio, primero, con la presentación del documental “Un verano feliz”, que propició un conversatorio con la comunidad local, y, luego, con la puesta en escena del montaje teatral “Alzheimer” de la compañía Teatro Imaginario.
Este viernes se llevó a cabo en el Centro Cultural San Antonio un conversatorio en torno al documental “Un verano feliz”. La historia muestra el centro de veraneo de Santo Domingo que más tarde se transformaría en los cuarteles de la Dina y que actualmente ha sido declarado como “Sitio de Memoria” por el Consejo Nacional de Monumentos.
El documental “Un Verano Feliz”, de Alejandro Segovia, retrata las actividades de los centros de veraneo construidos a lo largo del país para los obreros chilenos y sus familias durante la Unidad Popular.
Esta historia particularmente se enfoca en el centro de verano de la comuna de Santo Domingo, mostrando las actividades que acá se desarrollaban durante el verano, en referencia a las familias de los obreros nacionales.
A partir de esto es que la cita contó con varios especiales personajes invitados, los que tenían una estrecha relación a la historia que relató el documental y a los acontecimientos posteriores al Golpe de Estado.
Miguel Lawner y Waldo Arévalo, director y encargado de Campos de Veraneo Populares, Carlos Fenerov, coproductor del documental, Daniela Segovia, hija del director de documental Alejandro Segovia, y quien participó activamente en la conservación de este material y el escritor y periodista nacional, Javier Rebolledo, fueron algunos de los invitados a la cita.
En tanto, este sábado, se presentó en el Centro Cultural San Antonio la obra de teatro “Alzheimer”, a cargo de la compañía Teatro Imaginario. Este montaje es un relato sobre la enfermedad del olvido que narra una historia trágica de nuestro campo chileno, contada desde los vestigios de lo que alguna vez fue una familia.
La obra es un viaje atemporal de la memoria y los recuerdos, que entrelazan la dulzura y el desgarro de una historia campesina con humor y picardía. La sonoridad del canto a lo poeta, la estética, el trabajo actoral y la manipulación de objetos componen un imaginario rural.
Este montaje, dirigido por Marco Zambrano, cuenta con un elenco de 4 actores y 3 músicos en escena, y utiliza un lenguaje escénico vivo, donde interactúan la escenografía, la iluminación y los objetos, haciendo un rescate del folclore chileno y la historia intangible de un país que olvida.
El público en tanto, se fue muy satisfecho luego de haber presenciado una obra que se despidió entre aplausos de San Antonio, recalcando aún más un éxito que ya viene cosechando desde su estreno, tanto a nivel de críticos, como del propio público.