Es diciembre de 1973 y Carlos Carrasco Cáceres, chofer del jefe de obras sanitarias de Cartagena, Óscar “El Chancho” Gómez, son torturados hasta morir. Sin duda, Chile había cambiado. Es lo que narra, en base a testimonios de la familia de Carrasco, la obra “Trilogía de la memoria Costera. Parte I: Cartagena”, de la compañía “La oreja roja”. 

Por mucho tiempo, Carlos Carrasco, hijo del trabajador asesinado, esperó poder contar la historia de su padre, algo que fue posible gracias al trabajo de investigación y recuperación de la memoria local de la compañía dirigida por Mauricio Salazar, fundada en 2006 en Cartagena. De alguna forma, señala el director, con este montaje se da “voz a los sin voz”. 

Carlos y su mujer, Carmen, tenían 26 y 19 años, respectivamente. El relato se basa en los relatos de ella y los del hijo, cuyos recuerdos van reconstruyendo la atmósfera del Chile en dictadura. Para el grupo de actores, implicó un trabajo de mucha entrega emocional y compromiso con las vivencias de la familia. 

No es primera vez que “La oreja roja” se sumerge en el pasado del litoral central. Su primer trabajo como compañía fue el rescate del “Cine Central” o “Teatro Parroquial”, limpiando y sacando escombros, donde en 2006 estrenan la obra “El locutorio”, del dramaturgo chileno Jorge Díaz, de quien recibieron asesoría directa para la realización del montaje. 

Obras clásicas universales, teatro nacional y de autoría propia, han pasado por los doce años de trayectoria de la agrupación. Así como también puestas en escena relacionadas con el teatro poético y cuentos de los autores locales y nacionales Pablo de Rokha, Nicanor y Violeta Parra, Pablo Neruda, Poli Délano y Vicente Huidobro. 

“Trilogía de la memoria costera” comenzó por Cartagena, de donde proviene la compañía, y seguirá con dos historias localizadas también en el litoral, relevando con esta secuencia teatral la importancia de la memoria local como un elemento imprescindible para comprender nuestra sociedad actual.